Cuando
estuve trabajando en una agencia de traducción como traductor profesional en plantilla tuve
que oír por teléfono muchas veces la frase que más abajo puedes encontrar.
Hago
referencia a mi época en una empresa de traducción, ya que allí es donde tenía
muchísimo trato con una gran variedad de clientes. La afirmación de marras en
cuestión, con sus diferentes variantes, era la siguiente:
"Ni agencia de traducción, ni traductor profesional, ni nada. Pero si esta traducción de inglés a español es muy sencilla. Este texto lo puede traducir cualquiera que sepa un poco de inglés y un par de diccionarios."
Buffff...
lo estoy escribiendo y me sigue pasando un escalofrío por todo el cuerpo. Esto
lo cuentas en cualquier blog de traducción y se forma un alboroto monumental. Y
con toda la razón del mundo.