Cuando
estuve trabajando en una agencia de traducción como traductor profesional en plantilla tuve
que oír por teléfono muchas veces la frase que más abajo puedes encontrar.
Hago
referencia a mi época en una empresa de traducción, ya que allí es donde tenía
muchísimo trato con una gran variedad de clientes. La afirmación de marras en
cuestión, con sus diferentes variantes, era la siguiente:
"Ni agencia de traducción, ni traductor profesional, ni nada. Pero si esta traducción de inglés a español es muy sencilla. Este texto lo puede traducir cualquiera que sepa un poco de inglés y un par de diccionarios."
Buffff...
lo estoy escribiendo y me sigue pasando un escalofrío por todo el cuerpo. Esto
lo cuentas en cualquier blog de traducción y se forma un alboroto monumental. Y
con toda la razón del mundo.
La
profesión de los traductores siempre se ha menospreciado, es algo que no nos
viene de nuevo. Muchas personas creen que dominando un poco un idioma
extranjero, ya puede realizar traducciones de calidad. Y esto amigos míos NO es
cierto.
Para
demostrar que no cualquiera puede traducir, vamos a ver este pequeño fragmento
de un texto extraído de la fantástica Wikipedia (efectivamente, señoras y señores, la Wikipedia). A ver quién es el guapo que se entera
de algo:
“En un principio, Sauron era un maia al servicio de Aulë que fue corrompido por Melkor (quien posteriormente sería conocido como Morgoth) cuando los Ainur aún se encontraban dando forma a Arda.Como antes se menciona, Sauron es un Ainu, uno de los Maiar, contado entre el séquito de Aulë, el herrero, por lo cual tenía altos conocimientos en este campo”.
Yo, personalmente, cuando terminé de leer
esto, me quedé exactamente igual que empecé.
Quien
no esté acostumbrado al universo ideado por Tolkien (yo, por ejemplo)
desconocerá por completo la terminología que usa este autor en su novela El Señor de los anillos.
Y, por supuesto, desconocerá por completo las razas o entes de los que habla
(no sé si os habéis fijado que el núcleo semántico del texto está guiado por
los nombres propios que aparecen, algo que no suele ocurrir muy a menudo).
Bien,
este es el problema que nos encontramos los traductores al traducir textos de alta densidad terminológica como
los biosanitarios, jurídicos o técnicos, por nombrar algunos. Dicho de otra
forma, si no estamos especializados en el campo, no entendemos ni papa, porque las realidades que se describen no
las conocemos. Si no sabes qué es un maia, o un ainu, o quién es Aulë, ¿cómo vas a poder realizar la
traducción? Puedes hacerlo, pero el resultado puede ser desastroso.
Y si
ya de por sí es complicado traducir un texto no muy complicado
terminológicamente (giros lingüísticos, modulaciones, transposiciones…), cuando
no entendemos en absoluto lo que estamos traduciendo, el trabajo se complica
exponencialmente. ¿Por qué? Porque en ese momento el traductor se convierte en
documentalista, terminólogo, especialista en el campo, etc. Se transforma en un
ordenador luchando contra un texto.
Y es
que ese texto es el que tiene que llegar a otra cultura, a otro receptor, al
que debemos ser fiel, porque éste espera que el texto
que va a leer esté elaborado por un especialista en el campo (ya sea una
novela, un contrato, un ensayo clínico, etc.).
Traducir no es solo que A sea igual que B. Tenemos que tener en cuenta mil situaciones, mil
condiciones y mil fenómenos que no podemos dejar que se nos escapen de las
manos.
Por
eso los traductores son necesarios: porque conectan dos culturas a través de un
texto; porque conectan realidades que se materializan en significantes
distintos. En definitiva, porque hacen posible la
comunicación.
Así
que, cuando os encontréis con algún graciosillo que os diga el
típico “yo estuve de viaje en Londres dos semanas y aprendí inglés. Puedo
traducir igual de bien que tú”, dadle el manual de instrucciones de un
dispositivo para realizar una tomografía axial computerizada y a ver si lo consigue. ¡Ahí queda eso!
Pues me parece un post muy bueno, la verdad, es que en esta profesión de encuentras de todo. Creo que es de las profesiones más maltratadas. La percepción que tiene la gente es que cualquiera que sepa idiomas puede realizar traducciones con una calidad aceptable.
ResponderEliminarSalu2
Muy de acuerdo contigo Gustavo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y por comentar.